Cartas Proyectivas
Essay by Mafe Cajina • September 29, 2016 • Essay • 2,164 Words (9 Pages) • 2,305 Views
INTRODUCCIÓN
Un instrumento creado en las últimas tres décadas ha sido adoptado rápidamente por consejeros, psicoterapeutas, trabajadores sociales, mentores de negocios y coaches que lo usan para trabajo individual y grupal con los clientes. Esta herramienta son las cartas metafóricas asociativas o también conocidas como cartas proyectivas. El primer mazo, de los diecinueve mazos de cartas proyectivas, fue "cartas OH" que apareció en Alemania en 1981. (Gatineau, 2010) Su aparición se asocia con los nombres del artista Ely Raman, El psicoterapeuta Joe Schlichter y editor Moritz Egetmeyer.
Las cartas proyectivas son imágenes de tamaño similar a una tarjeta de naipes, en las cuales no se ha establecido valores tradicionales o interpretaciones, permitiendo la obtención de la información necesaria para el trabajo cualitativo con el cliente en un período de tiempo muy corto. Son herramientas útiles para el trabajo en grupo e individual. Se puede utilizar tanto con adultos como con niños. Las tarjetas son internacionales y, por lo tanto, son percibidas por los representantes de las diferentes culturas y son adecuadas para trabajar con clientes de diferentes sexo, edad y condición social. El Uso de esta herramienta proporciona la capacidad de trabajar simultáneamente en las esferas físicas, emocionales y mentales del cliente, creando un ambiente de interacción seguro y un intercambio de ideas libre, y sin prejuicios. (“OH CARDS QUICK-START GUIDE”, 2013)
ORIGEN
El concepto de cartas asociativas se inspiró en principios de la terapia Gestalt, psicología humanista y el trabajo de Jung y de Joseph Campbell sobre arquetipos y mitos. (Gatineau, 2010)
Las cartas OH fueron creadas por Ely Raman, un artista canadiense, nacido en México, que tenía el deseo de llevar el arte fuera de los museos y galerías para hacerlo accesible a todos. Ely Raman fue influenciado por su gran pasión por las cartas del tarot. Al mismo tiempo él estaba desarrollando un interés en la terapia Gestalt. Formó un equipo con un amigo psicoterapeuta, Joseph Schlichter, para escoger palabras que se pudieran aparear con sus imágenes. Eligieron palabras que ellos consideraron altamente cargadas, que contenían imágenes espejo o doble sentido y que tenía un impacto provocativo o sugestivo. (Moore, 1999) Fue así que en la refinación de principios surgió un instrumento divertido que podría encontrar las necesidades de psicoterapeutas y coaches profesionales. Después de varias modificaciones, las cartas OH fueron publicadas en 1981 por Moritz Egetmeyer. (Gatineau, 2010).
Las cartas OH originales consisten en dos mazos de 88 cartas (cada uno): uno dedicado a las palabras, el otro a las imágenes, dos polos fundamentales de nuestra vida cotidiana. (Moore, 1999) Las tarjetas de palabras ofrecen palabras claves sin ninguna ilustración. Estas palabras, de nuestro vocabulario contemporáneo, tienen fuertes poderes sugestivos, despertando reacciones que son más emocionales que intelectuales y un amplio espacio para la interpretación. Las tarjetas de imagen ofrecen adornos y diseños que juegan con nuestros sentimientos y la intuición. Cada jugador es libre de interpretar según sus experiencias, antecedentes y visión de la vida: relaciones, necesidades, alegrías, deseos, acontecimientos, fantasías, sueños, traumas, miedos, emociones, soluciones, etc. Las imágenes están abiertas a interpretación. Hablan en un nivel subconsciente, provocando reacciones que a veces son difíciles de poner en palabras. (“OH CARDS QUICK-START GUIDE”, 2013)
MECANISMOS PSICOLÓGICOS INVOLUCRADOS
Las cartas proyectivas funcionan como una herramienta terapéutica porque los patrones de la personalidad y funcionamiento asociado con la experiencia de su realidad circundante y, sobre todo, sus relaciones con el entorno social, se hacen evidentes en el proceso terapéutico. Debido a la selectividad de la percepción y efectos de proyección, el cliente ve en la imagen de la carta exactamente lo que adapta a sus vivencias, relacionadas con situaciones de la vida actual y perspectivas en la vida. Las cartas pueden considerarse como un estímulo multimodal que provoca una diversidad de asociaciones en el cliente: por un lado, hay elementos visuales; por otra parte, hay narrativa, que es la fuente de posteriores intervenciones.
Estas se basan en varias teorías psicológicas. Por ejemplo, en el entendimiento del fenómeno del “insight" en el marco de la terapia centrada en el cliente de Carl Rogers. El cual postula que todas las personas tienen la habilidad de comprenderse a sí mismo y de resolver sus problemas. Sin embargo, para ellos solo es necesario las condiciones favorables. (Arias, 2015) Las cartas proyectivas sirven como un mapa que ayuda al cliente a proporcionar un conocimiento profundo de uno mismo. Es decir, que las cartas desempeñan un papel importante en el aumento de la auto-comprensión, en el cual el cliente simplemente escucha los mensaje que le llegan a través de las cartas. Asimismo porque el proceso de autoconocimiento se logra por la visión del cliente y no es impuesta por otros medios.
Estos mensaje se hacen mediante una terapia narrativa la cual se basa en la idea de que una identidad (la idea del yo soy) está construida en forma de historias (narraciones). (Campillo, 2013) Durante la práctica narrativa, se clarifican significados, valores e intenciones, junto con la historia de origen y desarrollo. Como resultado, se forma una "identidad de la zona de confort" en una persona; se convierte en capaz de echar un vistazo a su vida desde una posición de recursos, de experiencias directas (a menudo traumáticas) y a tomar una decisión informada, cambiando su vida en la dirección deseada.
Por otro lado, el principio de figura y fondo de la Gestalt también se ve reflejado en los gráficos. Investigaciones en el campo de percepción ha mostrado que los acontecimientos importantes y significativos son centrales en la mente, forman una figura, y la información menos importante se aleja, formando un fondo. (Luna, 1996) En su percepción, el cuerpo elige que es importante y se ajusta a sus necesidades. Por ejemplo, la sed motiva a la gente para asignar a un vaso de agua en una mesa cargada de la comida como un elemento significativo. Pero, cuando la sed es saciada, muy probablemente, le atraerá la atención otra cosa. La percepción se acomoda de tal manera ese elemento significativo se encuentre al frente, ya sea la imagen de un ser querido, la sensación de hambre, el dolor de la uña en la bota o una palabra en un texto. Todos los demás objetos se fusionan en este momento, son vagos y forman el fondo. Por lo tanto, en una carta, ningún valor en particular ni lo que es visto por el cliente puede ser calificado como "correcto" o “incorrecto”.
...
...